De regreso de las Jornadas de Aves de Navarra

La pasa de palomas (Foto: Proyecto Lindus)

De vuelta en casa, tras las Jornadas de las Aves de Navarra. Todavía en los ojos los verdes infinitos del Baztán y, en los oídos, los trinos de los pájaros de sus bosques o el batir de alas de las aves viajeras, que estos días, y hasta bien entrado noviembre, continúan cruzando la barrera pirenaica por los pasos de la Alta Navarra.

Y regreso también con la alegría de haber podido disfrutar de personas y paisajes inolvidables. Con la satisfacción de haber participado en unas Jornadas que ponen a las aves, la cultura de la sensibilidad y la relación entre los habitantes locales y las aves y sus hábitats, en primer lugar.

Con esperanza al haber conocido de primera mano los esfuerzos que se están llevando a cabo para situar en el lugar que por su importancia le corresponde al extraordinario fenómeno de las migraciones de las aves, los murciélagos y los insectos (mariposas y libélulas principalmente) que puede observarse en estas comarcas como en ningún otro rincón de la península Ibérica, salvo, con aves, en Gibraltar. Una esperanza reforzada por el apoyo no sólo de entusiastas naturalistas y observadores de aves, sino también por la población y las autoridades locales, gracias a que se ha sabido hacer comprender que lo que allí siempre tuvieron, ese río alado de las migraciones, es un patrimonio único, que aporta una riqueza exclusiva, hasta hace bien poco ni siquiera tenida en cuenta, que hay que valorar, salvaguardar y compartir.

Y con el gusto de escuchar la defensa, por primer vez desde una administración, de la necesidad de la permanencia de la madera y los árboles muertos y quebrados en los bosques, así como del estrato arbustivo (la mal llamada "maleza"), reconociendo su valor para el mantenimiento de la biodiversidad y el funcionamiento del ecosistema.

(Foto: Juan Goñi)

A la excursión por Bertiz nos acompañaron más de cuarenta personas, y el silencio, el cuidado en no salir del sendero, el respeto por la floresta, la mirada reverencial hacia la gigantesca bóveda vegetal que nos daba cobijo y teñía de un verde traslúcido nuestros pasos fueron los rasgos que nos integraron y que nos hermanaron con el bosque.

Pero el programa incluía muchas cosas más, las conferencias magistrales de Joaquín Araújo, el hondo recital poético de Patricia Furlong, una exposición fotográfica sobre aves, muestreo de mariposas con Ademar, anillamiento de aves con Aranzadi y un sinfín de actividades más. Cada año más completo y variado. ¿Te lo vas a perder el año que viene?

Y, finalmente, tres recomendaciones personales:

Son muchos, variados y en buena medida conocidos los hitos que no hay que perderse para disfrutar y conocer en persona la Naturaleza ibérica. Yo incluiría uno más, especialmente si vuestra sensibilidad tira de vosotros hacia los bosques. Creo que nadie debería perderse una visita, al menos, al extraordinario y mágico Bosque de Bertiz guiada por Juan Goñi, de Mírame! Navarra al Natural. Y, si podéis, llevaos con vosotros a quienes poco importan la Naturaleza y las florestas, porque os aseguro que saldrán de allí con el semblante mudado. Con una semilla en su interior que acaso germine y termine floreciendo.

Una de las mejores formas de disfrutar del espectáculo de la migración de las aves por estos collados es participar como voluntario en el conteo de aves. De ese modo, además de observar el fenómeno vas a aprender directamente de quienes mejor lo conocen y, además, contribuirás a su estudio y a que un proyecto tan importante siga adelante. No dejes de seguir las noticias y consultar las convocatorias en la página del Proyecto Lindus.

¿Un lugar para alojarse en el valle del Baztán?: la casa rural Malkornea, en Amaiur, donde Juanjo, además de haceros sentir como en casa os indicará los mejores recorridos y puntos a visitar para disfrutar de la Naturaleza y la Cultura de la comarca.