sábado, 31 de marzo de 2012
Mi Hora del Planeta
Hoy se celebra en todo el Mundo un apagón de luces voluntario de 20,30 h. a 21,30 h. como gesto simbólico de nuestra capacidad personal de luchar contra el cambio climático. Pero me temo que para demasiada gente no pase de ser una nota simpática tras la cual se olviden el resto del año porque "ya han cumplido".
EN cambio, "mi" hora del planeta lo es cada minuto de cada día en que puedo dejar de consumir electricidad (y muchas otras cosas), no por ahorro ni sólo por luchar contra el cambio climático, sino por decisión consciente y personal de no darles más gusto:
- A quienes no dudan en promover, mantener y negar la peligrosidad de la energía atómica (cuyo nombre cambiaron convenientemente a nuclear para relacionarla lo menos posible con la bomba atómica). Y que ocultan la gravedad de toda avería y accidente nuclear, procuran alargar la vida de las centrales más allá del plazo de caducidad y ocultan, en colaboración con los gobiernos de turno, la grave incidencia de afecciones provocadas por la radiactividad en muchos kilómetros a la redonda de cada central.
- A quienes no dudan en promover y mantener las centrales térmicas, desde las de carbón a las de ciclo combinado y el fraude de las de gas natural, tan peligrosas para la salud humana del entorno unas como otras, además de su responsabilidad en el cambio climático y la lluvia ácida.
- A quienes no dudan en desplazar pueblos y comunidades locales originarias, incluso enviando mercenarios para "desplazarlas al otro mundo", además de extinguir especies y destruir biodiversidad única, para inundar kilómetros y kilómetros cuadrados con presas.
- A quienes, con los gobiernos comprados de turno (mirad cómo los expresidentes acaban anidando en los consejos de dirección de las eléctricas con sustanciosos sueldos de por vida por los servicios prestados) vienen poniendo todas las trabas posible al desarrollo de las energías alternativas y que cuando participan en ellas, no tienen el menor reparo en limitarse a ordeñar el dinero y olvidarse de evitar los posibles impactos ambientales que localmente pudieran tener.
- Etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc...
¿EXTENDEMOS, PUES, LA HORA DEL PLANETA A TODOS Y CADA UNO DE LOS MOMENTOS POSIBLES DE CADA DÍA?
Posted by
Víctor J. Hernández