(Pulsar foto o aquí para escuchar el canto del ruiseñor)
Duerme ya la niña en su cuarto, y, por el ventanal entreabierto del balcón, de repente, un ruiseñor... La noche templada lo trajo, del África lejana a su bardal umbrío del puente viejo. Canta con voz nueva la canción antigua de los ruiseñores, y con ese cantar dulce que afruta de estío la medianoche, acuna a mi niña ¿Desde el zarzal de las moras de agosto? ¿Desde los rubios rizos de su cabello? ¡Canta ruiseñor, sigue cantando!
