Foto: J.J. Harrison. |
En el ensueño de la tarde de esta primavera cálida, echan a volar, a nuestro paso, las flores de las cunetas convertidas en pájaros. Pétalos de amapola, botones de margarita, pone el jilguero alas negrigualdas a las flores humildes de los caminos.
Silba jilguero -¡ay jilguerillo!- tu cancioncilla alegre en lo alto del pino...