Las principales confusiones han sido, en primer lugar y con mayoría abrumadora de respuestas, el juvenil y el inmaduro de 2ª a 3er año de águila perdicera Aquila fasciata (alas proporcionalmente más anchas y largas, sin ventana pálida más destacada en las primarias internas, cola más visiblemente barrada y proporcionalmente más larga y de borde más redondeado, sin esos ángulos tan rectos) y, en segundo lugar, el busardo o ratonero moro Buteo rufinus (alas proporcionalmente más anchas y redondeadas, sin banda oscura tan ancha y extensa en las infracoberteras mayores, con marca carpal oscura más destacada en adultos y menos en juvenil, con fonde de las rémiges mucho más claro y sin contraste entre primarias y secundarias, con borde de fuga -borde posterior del ala- con una banda terminal oscura, y con borde terminal de la cola más en forma de abanico) el resto de respuestas abarcan numerosas rapaces más.
LA SOLUCIÓN ES: el águila calzada Hieraaetus pennatus, un ejemplar de morfo oscuro en el extremo más pálido de esta variación, o morfo "intermedio" según otros autores. Aquí va otra foto del mismo ejemplar durante el mismo cicleo, donde, gracias a la posición frontal, se ven las manchas blancas del borde anterior de la base de las alas, conocidas en la jerga ornitológica como "luces de aterrizaje".
Estos resultados, además de mostrar la facilidad con que este morfo del águila calzada de puede confundir con jóvenes e inmaduros de perdicera y con otras especies, destacan de nuevo lo difícil que es identificar una especie en una foto, donde el animal está completamente estático, de modo que no vemos más que los caracteres que fueron captados en ese momento, pudiendo quedar ocultos los más significativos. En el campo, además de darnos, con frecuencia, más posibilidades de ver otros detalles, el movimiento y las posturas nos permiten tener más datos. Seguramente, la mayoría de la gente que pensó que era una perdicera, viéndola en directo, con ese vuelo característico de círculos estrechos y cerrados, de perfil frontal con las alas marcadamente arqueadas hacia abajo, habrían identificado a la calzada sin problemas.
Y EL GANADOR ES: una vez realizado el sorteo entre los 22 acertantes: Fernando Jiménez Hilario, que se lleva como premio un ejemplar de nuestro libro "Aves rapaces y conservación", publicado por Tundra Ediciones con la colaboración de la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
¡Enhorabuena!
