viernes, 7 de septiembre de 2012
La tormenta
He pasado buenos ratos explorando los rincones y sus habitantes de este tramo de costa rocosa mediterránea, sobreviviente hasta ahora al cemento. El último, hace unos días, cuando tomé esta foto; pero ninguno con esa capacidad de conectarte con lo salvaje, permaneciendo indeleble en la emoción, como aquella noche de tormenta al borde del acantilado donde se erige esa torre medieval del fondo, con un mar brutalmente turbulento, como un gigante loco con vida propia, atronando contra la roca, iluminada la blanca y atroz lluvia de espuma por los interminables relámpagos... Entonces algo le pide a uno unirse a gritos a la salvaje canción del bramido del viento, el estruendo del trueno y el fragor de las olas, todos a una festejando la grandiosidad insondable de la Naturaleza salvaje en estado puro... Nada más importa. Hasta que un rayo golpeó la torre a mis espaldas...
Volveré con tormenta.
Posted by
Víctor J. Hernández