Sí, ya sé que no son horas, pero son las únicas que le quedan medio libres a uno en estos momentos... Y aquí estoy, en esta hora de búhos, a las tantas de la noche, continuando con la medición y análisis de varios "millones" de egagrópilas; esas bolitas de pelo, plumas, huesecillos y otros restos indigeribles que las rapaces nocturnas y muchas otras especies de aves (incluso hay alguna ega fósil perteneciente a un dinosaurio pre-aviar...) expulsan por la boca como resultado de la digestión de sus presas, y que a nosotros, los naturalistas, nos sirven para estudiar su alimentación, la distribución de las especies presa, como indicio para detectar a las aves "propietarias" de las egagrópilas, etc, etc.
