lunes, 2 de mayo de 2011

¡Llueven pájaros!


¡Qué emocionante, estos días de migración de aves, salir a descubrir la sorpresa de una lluvia de pájaros! Para disfrutar de las pequeñas avecillas forestales, nada mejor que elegir una mancha de vegetación aislada, como un parque urbano (mejor si además de arbolado tiene arbustos), un soto ribereño en el páramo, un tarayal en la estepa, un bosquete mínimo junto a la costa o aislado en un llano o junto a un humedal, incluso un jardín particular. Para las aves limícolas (y otras acuáticas), una desembocadura de barranco en el mar, un pequeño humedal de aguas someras o amplias orillas, un banco de arena o lodo húmedo en un río o un arrozal...

Si, entre mediados de febrero y finales de mayo (incluso primeros días de junio) lo visitamos diariamente, o lo más seguido que podamos, la sorpresa está asegurada: prácticamente cada día encontraremos un número de ejemplares y diversidad de especies distintos y, de tanto en tanto, dependiendo de las condiciones meteorológicas y los vientos, una impresionante lluvia de estos migrantes nocturnos. Esos días todo parece abarrotado de pajarillos, o de limícolas el humedal; a veces con mayoría de una sola especie; otras con un buen número de ejemplares de varias de ellas y un sinfín de otras especies representadas por una sola o unas pocas aves. Y, como complemento a ese espectáculo, es tiempo de las rarezas de primavera ¿Os lo vais a perder?
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...