21/06/2020. Acabo de abrir un viejo disco duro lleno de escritos, campañas, programas, memorias y proyectos de conservación de la Naturaleza de 1991 a 2008 (las décadas anteriores están embutidas en archivos repletos de papeles amarillentos...). Es curioso cómo muchas de aquellas iniciativas se las apuntó luego como propias la administración (a fuerza de obligarles, cuando venían haciendo exactamente lo contrario) o cómo tomaron algunas de ellas -con frecuencia a codazos- supuestas ONGs-empresa o personajes varios en cuanto hubo dinero (subvenciones, asistencias técnicas, contratos, muchas veces vinculados al "greenwashing") o posibilidad de hacer curriculum, que nunca movieron un dedo antes, cuando estas cosas las hacíamos gratis y asumiendo nosotros los gastos. Se nutrieron de aquella base y, lo que delata las intenciones, es que además procuraron borrar la memoria de lo que se había hecho anteriormente.