Para alegría nuestra y de una multitud de pájaros, mamíferos e insectos ya están en su punto las zarzamoras de las tierras bajas. Estos días, en nuestras excursiones a por moras, nos gusta detenernos a observar en la distancia los mirlos, zarceros y currucas rebuscando los negros y brillantes frutillos. Y, una de estas noches claras de calor impenitente, aguardaremos a la espera de los lirones, jinetas, zorros y ratones, asiduos visitantes nocturnos del zarzal.