viernes, 11 de mayo de 2018
Una cuenta en Instagram
11/05/2018. Pues no, no me voy a dedicar a partir de ahora a colgar selfies poniendo morritos o entornando los ojos, torso desnudo y mirada de querer someter al mundo con belleza impostada y vacía, de gimnasio y bisturí, y demás profundidades metafísicas por el estilo, tan naturales e improvisadas como el nailon o la síntesis del amoniaco, que parece que copan Instagram. Pero, mira por dónde, acabo de abrirme una cuenta ahí. Me resistía. Ya hace tiempo que he reducido el uso de las redes sociales al mínimo. Incluso las abandono por temporadas. Prefiero vivir. No quería añadir más, pero, buscando ese menos, me he fijado en la comodidad de Instagram para colgar rápidamente cualquier cosa que me parezca interesante compartir. Porque, centrado en la vivencia y la escritura diarias, dejaba de lado, por evitar distracciones, el compartir pequeños momentos e inquietudes. Al menos, probaré. Si te apetece que estemos en contacto más asiduamente, podemos vernos allí. Mi cuenta es:
@victorjhernandz
Y el enlace:
https://www.instagram.com/victorjhernandz/
Posted by
Víctor J. Hernández