Y en la tarde amable y luminosa de otoño, un coro de trinos sustituye a las risas de los niños, ya en las aulas, en el patio solitario de la escuela. Pareciera que pasan lista en la clase de canto exterior: petirrojo, presente; mirlo, presente; tórtola turca, presente; y así también el jilguero, el verderón... Y los estorninos y los gorriones, que forman grupillos bulliciosos y alborotadores en las filas de atrás...