Entre unas cosas y otras se me pasó diciembre sin celebrar los dos años que cumplió este blog esos días. Dos años ya y sigo sin estar familiarizado ni tener interés por los nombrecitos y jergas del blogging, bloguerismo o como se le quiera llamar, y sin considerarme para nada un bloguero ni pensar siquiera que esto es un blog, pues para mí sigue siendo un cuaderno de apuntes, que recoge, como los de papel, una miscelánea de notas, ideas, proyectos, emociones, ocurrencias, chanzas o avances que bien pudieran caer en lugar de en una pantalla sobre el papel (donde suelen extenderse más). En fin, que con "vacaciones" más o menos largas de por medio, o más bien porque en esos lapsos ganó el papel a la pantalla recogiendo apuntes, ya vamos por el segundo año. Y sólo por curiosidad, ya que se me ocurrió contar las visitas del primer año, que fueron unas 118.000, veo que este segundo año alcanzó las 163.000 y pico, superando ahora mismo, incluyendo lo que va de enero, las 290.000.
Pero más que las cifras lo que me impulsó a continuar fueron tantos mensajes personales de ánimo o de gente de ambos lados del Atlántico que encontró por aquí algo que le fue útil, que le emocionó o que le hizo sonreír, o esos profesores que me sorprendieron contándome que recomendaban a sus alumnos visitar el blog, incluso encargándoles trabajos o redacciones sobre determinadas entradas del mismo.
¡¡¡Mil gracias a todos/as; o mejor: 290.000!!!
