27/03/2020. Anoche, tras apenas un simulacro de llovizna sobre los campos, el enmarañado barranco seco que nos queda del otro lado del huerto borboteaba de nuevo como henchido de unas aguas que no cayeron. Una torrentera de burbujas, metálicos chorros y goteos, en realidad brotada del manantial impetuoso de una siringe líquida.
Ya está aquí el ruiseñor.
(Foto: Marcel Burkhardt)