(Foto: SSilver) |
Miro por la ventana y ahí está, en el tejado de enfrente, la primera AVE DE LA SEMANA: la lavandera blanca; la pareja que vive aquí todo el año, todavía con ese macho reconocible por su ala izquierda algo colgante de una vieja lesión. Con el otoño los campos se están llenando de grandes cantidades de lavanderas blancas venidas del centro y el norte de Europa a pasar el invierno, que forman dormideros de miles de ejemplares en cañaverales, arboledas aisladas y aun en parques y jardines del centro mismo de los pueblos y ciudades. Visten ahora su plumaje invernal, con las caras muy blancas y sin negro en lo alto y parte posterior de la cabeza. Pasean por las calles, por la hierba de las rotondas, los parques y los campos a pasos, una pata delante de la otra, nada del desplazamiento a saltos del gorrión, deambulando con una pose muy horizontal y penduleando constantemente la cola arriba y abajo. Son inconfundibles y muy abundantes, seguro que alguna encuentras. Tienes todo un fin de semana por delante, y, si se escapa, el resto de días hasta la próxima AVE DE LA SEMANA.
¡Suerte y buen pajareo!
Para saber más sobre la lavandera blanca:
FICHA ENCICLOPEDIA SEO
IMÁGENES
(Foto: Mathias Barby) |