Semanas después de las primeras lluvias, con las temperaturas aún altas, no se está dando demasiado mal esta temporada micológica. Se echa en falta más agua, eso sí. Pero las hondonadas y umbrías ya están en plena ebullición fúngica.
También es cierto que nosotros no somos de ir a por grandes cantidades de setas comestibles. Vamos más bien a contemplar la diversidad de especies, la belleza plástica de sus formas y colores, la riqueza de sus aromas; a comprender y enseñar su función ecológica. Y, ya en última instancia, a seleccionar unos pocos ejemplares de una amplia gama de especies comestibles para terminar la sesión con una buena cata de la diversidad también de sabores.
Al final del día, ya las choperas eran un incendio de oros y susurros traspasados por las luces cálidas del atardecer.
- Aquí en el blog unos Consejos para recolectar setas.
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Setas y hongos. Introducción a las especies ibéricas.
